LE MATIN
LA MAÑANA
Del libro “Philoméla”
La tenture s'est décrochée La cortina se ha desenganchado,
Et l'on voit au fond du boudoir y puede verse al fondo del tocador
Une femme, tète penchée a una mujer con la cabeza recostada
Sur un coussin de satin noir. sobre un cojín de satén negro.
Elle agite un lambeau fantasque, Agita un fantástico jirón,
Écharpe folle de houri; un travieso pañuelo de hurí;
A ses pieds un tambour de basque a sus pies una pandereta
S'endort près d'un bouquet flétri. se adormece junto a un ramillete marchito.
Su gorge ferme, demi-nue, Su vigoroso cuello, medio descubierto,
Jaillit de ses voiles tombés, emerge entre sus velos desprendidos,
La robe à peine retenue con el traje apenas contenido
Par la hanche aux contours bombées. por las caderas de abombado perfil.
Son dos luxurieux se cambre; Su lujurioso dorso se arquea;
Sous le bras qui soutient son front bajo el brazo que sostiene su frente,
On voit, avec des reflets d'ambre, emitiendo reflejos ambarinos,
Un sein bruni saillir en rond. se ve cómo sobresale un seno bruñido.
Sa main fine, à demi serrée, Su esbelta mano, entrecerrada,
Relevant un coin du peignoir, alzando un extremo del peinador,
Découvre sa jambe nacrée, descubre su pierna nacarada,
Ronde et blanche sur un fond noir; blanca y redonda sobre fondo negro;
Tandis qu'une tète plus sombre, mientras que una cabeza más oscura,
Lèvre épaisse aux plis tortueux, de labios prolongados en un retorcido pliegue,
Planant sur elle, éclaire l'ombre cerniéndose sobre ella, clarea las sombras
De sourires voluptueux. con sonrisas voluptuosas.
Mais déjà, blanchissant l'alcôve Mas ya, blanqueando la alcoba
Des feux de son premier rayon, con el fuego de su primer rayo,
Le soleil montrait son oeil fauve el sol mostraba su feroz ojo
A la vitre de l'horizon, en la ventana del horizonte;
Et les pins, branches remuées, y las agitadas ramas de los pinos,
Là-bas, sous les cieux entr'ouverts, bajo los cielos que se entreabrían más allá,
Balayaient au loin les nuées dispersaban las nubes a lo lejos
Du bout de leurs panaches verts. con el extremo de sus verdes penachos.
Del libro “Philoméla”
La tenture s'est décrochée La cortina se ha desenganchado,
Et l'on voit au fond du boudoir y puede verse al fondo del tocador
Une femme, tète penchée a una mujer con la cabeza recostada
Sur un coussin de satin noir. sobre un cojín de satén negro.
Elle agite un lambeau fantasque, Agita un fantástico jirón,
Écharpe folle de houri; un travieso pañuelo de hurí;
A ses pieds un tambour de basque a sus pies una pandereta
S'endort près d'un bouquet flétri. se adormece junto a un ramillete marchito.
Su gorge ferme, demi-nue, Su vigoroso cuello, medio descubierto,
Jaillit de ses voiles tombés, emerge entre sus velos desprendidos,
La robe à peine retenue con el traje apenas contenido
Par la hanche aux contours bombées. por las caderas de abombado perfil.
Son dos luxurieux se cambre; Su lujurioso dorso se arquea;
Sous le bras qui soutient son front bajo el brazo que sostiene su frente,
On voit, avec des reflets d'ambre, emitiendo reflejos ambarinos,
Un sein bruni saillir en rond. se ve cómo sobresale un seno bruñido.
Sa main fine, à demi serrée, Su esbelta mano, entrecerrada,
Relevant un coin du peignoir, alzando un extremo del peinador,
Découvre sa jambe nacrée, descubre su pierna nacarada,
Ronde et blanche sur un fond noir; blanca y redonda sobre fondo negro;
Tandis qu'une tète plus sombre, mientras que una cabeza más oscura,
Lèvre épaisse aux plis tortueux, de labios prolongados en un retorcido pliegue,
Planant sur elle, éclaire l'ombre cerniéndose sobre ella, clarea las sombras
De sourires voluptueux. con sonrisas voluptuosas.
Mais déjà, blanchissant l'alcôve Mas ya, blanqueando la alcoba
Des feux de son premier rayon, con el fuego de su primer rayo,
Le soleil montrait son oeil fauve el sol mostraba su feroz ojo
A la vitre de l'horizon, en la ventana del horizonte;
Et les pins, branches remuées, y las agitadas ramas de los pinos,
Là-bas, sous les cieux entr'ouverts, bajo los cielos que se entreabrían más allá,
Balayaient au loin les nuées dispersaban las nubes a lo lejos
Du bout de leurs panaches verts. con el extremo de sus verdes penachos.
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